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27/7/23

The Shangri Las

Gracias al buen amigo Juan Antonio por la reseña...
 
The Shangri-Las

imagenimagenMary Weiss sintió una temprana vocación musical que la llevó a formar una banda de chicas con apenas 14 años. Sus acompañantes eran su hermana Elizabeth y las gemelas Marguerite y Mary Ann Ganser. Todas ellas eran de Queens, un barrio complicado por entonces, y no habían podido disfrutar de una buena educación. Eran chicas difíciles, bastas, mal habladas. La antítesis de la imagen edulcorada de los grupos femeninos que triunfaban. Sin embargo, también eran muy testarudas y querían hacerse un hueco en el mundo de la música. Quedaban después de las clases, o directamente se las saltaban, para ensayar canciones y coreografías. Llegaron a conseguir actuaciones en clubes, en general de dudosa reputación. Para ellas, de todos modos, aquello no era un problema: estaban acostumbradas a los ambientes sórdidos y a manejarse por los bajos fondos, a pesar de su juventud. También actuaron en fiestas de graduación y se presentaron a algún que otro concurso, sin éxito.

No tenían prisa, creían en lo que hacían y sobre todo anhelaban ser ellas mismas, hacer lo que les gustaba. No tenían claro si deseaban convertirse en un proyecto prefabricado y domesticado como peaje para llegar al éxito. Lo que sí les urgía era ponerse un nombre, ahora que debían presentarse ante el público. Deambulando por el barrio vieron un restaurante llamado Shangri-La. No lo dudaron: en adelante serían las Shangri-Las. Durante el primer año no pasó nada relevante con The Shangri-Las. Un tipo llamado Artie Ripp las descubrió, les consiguió un contrato con Kama Sutra – un sello que él mismo había creado para la ocasión – y grabaron un par de singles. Entonces llegó su golpe de suerte.
 

En este punto de la historia, debemos hablar de otro tipo muy peculiar llamado George “Shadow” Morton. Un tipo que tuvo el coraje de presentarse en el Brill Building alegando ser compositor solo para intentar atraer la atención de Ellie Greenwich. Ellie entonces estaba casada con Jeff Barry, quien en una combinación de celos profesionales y sentimentales le pidió a Morton que no volviera por allí sin una buena canción. La realidad es que George Morton quería ser compositor, pero no tenía nada que ofrecer en ese momento. Se fue, se retiró un tiempo a escribir y volvió con una demo llamada Remember (walkin’ in the sand). La canción no tenía nada que ver con lo que triunfaba por entonces, ni musicalmente ni sobre todo por la letra. Morton tenía una idea muy particular sobre cómo debía ser una canción para adolescentes: donde todos hablaban de amor y desamor, de felicidad e infelicidad. Él quería hacerlo de violencia, de relaciones malsanas, de bandas juveniles e incluso de la muerte. Con la ayuda de Barry y Greenwich la canción tomó forma, aunque suavizaron la letra y recortaron la duración, que en la demo se prolongaba hasta los siete minutos. Faltaba encontrar quien la cantara y el sello que la quisiera publicar. No fue complicado puesto que el sello Red Bird, para quienes Barry y Greenwich ya habían compuesto Chapel of love para otro grupo de chicas, las Dixie Cups, se interesó. En cuanto a las cantantes, tenían al grupo ideal: las Shangri-Las. Cuando Mary Weiss empezó a entonar “Seems like the other way, my baby went away…” todos supieron que esa voz de quinceañera, que en lugar de emoción y ternura juvenil derrochaba tragedia y desolación, era perfecta para el proyecto.

Incluso tras el recorte, que dejó la canción en poco más de dos minutos, Remember (walkin’ in the sand), a priori una historia más de desamor, seguía sonando amenazante y turbadora. Los ingredientes eran perfectos para el efecto que Morton tenía en la cabeza: la voz de Mary, nada ingenua a pesar de su edad, versos como “la noche era tan excitante, su sonrisa era tan tentadora”, la ausencia de un estribillo estratosférico como en las producciones de Spector, el formato atípico de la canción…Una canción que los adolescentes, a pesar de todo, hicieron suya aupándola directamente al top-10. Las Shangri-Las mascaban chicle, decían palabrotas y alucinaban con todo aquello. Morton se frotaba las manos. Los dueños de Red Bird, los míticos Leiber y Stoller que habían compuesto canciones como Hound dog o Jailhouse rock, así como Barry y Greenwich, también disfrutaban con aquel éxito. Todos eran felices, pero tenían que seguir alimentando aquella recién creada maquinaria.

Había que aprovechar el momento, así que todo el equipo, con Jeff Barry, Ellie Greenwich y George Morton a la cabeza, se puso a trabajar en el nuevo single. Remember… seguía en el top-10, así que pensaron que no sería buena idea componer algo muy parecido. Sin embargo, la fórmula parecía clara: insistir en la historia de amor / ruptura. Morton, fiel a su idea, quería algo con un final todavía más trágico. Además quería ambientar la historia en un ambiente pandillero y poco recomendable, que la canción fuera como esas películas de terror que te horripilan pero no puedes dejar de mirar. Tras varias reuniones alguien mencionó las motos, las peligrosas pandillas de moteros, y entonces surgió la chispa. La historia sería la siguiente: chica se enrolla con el jefe de la pandilla, las amigas le piden detalles, los padres de ella obligan a la pareja a romper, y el macarra motorista que en el fondo es muy sensible se lanza a una carrera alocada y se estrella con su moto. Todo ello aderezado con efectos sonoros impactantes (la chica gritando “¡¡Cuidado!!”, ruidos de cristales rotos…) y la entonación sombría de las Shangri-Las. Además sin estribillo, otra vez.


¿Podía triunfar una canción así? Pues sí, Leader of the pack no solo triunfó sino que llegó al número 1 de las listas norteamericanas desbancafownndo al Baby love de las Supremes, en una especie de triunfo de las chicas del barrio frente a la sofisticación del Soul norteño. Además las chicas malas de barrio pobre…¡¡Eran blancas!! El propio James Brown, con quien coincidieron en una de esas giras multitudinarias que se hacían en los 60, creyó que eran negras hasta que las vio con sus propios ojos. De hecho, la mayoría de las veces eran las únicas blancas en la gira.

Un error típico de las discográficas es querer forzar demasiado la maquinaria del éxito, y Red Bird, el sello de las Shangri-Las, no fue una excepción. Decidieron sacar más singles fuera como fuera, con prisas, y recurrieron a versiones que no pegaban mucho con el estilo que habían seguido hasta entonces. Su siguiente canción original resultó bastante más ligera e inofensiva que sus anteriores sencillos. Give him a great big kiss – de la que Burning hicieron una versión, Es especial, a principios de los 80 – era una canción bastante buena, pero no lo que el público esperaba de las Shangri-Las. A finales de 1964 eran una máquina de hacer dinero, pero dado el escaso éxito de sus últimos singles ya estaban en peligro de ser rebasadas por las nuevas bandas y artistas que en los 60 surgían a toda velocidad. Ya había muchos grupos, incluyendo a los Beatles, la nueva sensación, cantando sobre las maravillas y también sobre las penas de ser adolescente. Esa batalla la tenían perdida. Si lo que el público quería de las Shangri-Las era drama, sangre y muerte, eso es lo que le iban a dar.

Tras una gira europea de las Shangri-Las en Inglaterra, donde también tenían una buena base de fans y coincidieron con Dusty Springfield o The Zombies, Barry y Greenwich se pusieron a trabajar en una nueva canción, Out in the streets, otra rara muestra del particular estilo Shangri-Las. Otras canciones de chicas al uso solían hablar de la niña bien que se enamora del chico malo, de cómo lo ayuda a salir de las calles y a convertirse en buena persona. Out in the streets, sin embargo, hablaba del día después, de lo que ocurría tras el final feliz. En aquella canción la chica que ha redimido al pandillero empieza a notar que algo ha cambiado, que todo es distinto, menos interesante, más aburrido…Se siente culpable por haber sacado al chico de la pandilla y de la vida peligrosa de la calle. Finalmente, decide dejarlo libre, ya que su corazón está “afuera, en la calle” y no con ella. Una vuelta a los finales infelices y a las canciones sin estribillos. Aquello, sin embargo, tampoco parecía ser suficiente. Habían acostumbrado a los seguidores de las Shangri-Las a emociones fuertes, así que deberían sacar la artillería pesada.

Give us your blessings era la historia de una jovencísima pareja, Jimmy y Mary, que estaban terriblemente enamorados. Les decían a todo el mundo que su ilusión era compartir su vida para siempre, que su amor fuera eterno. Un día decidieron decírselo a sus padres y formalizar su relación. Fueron a casa de Mary y les dieron la noticia: querían casarse. “Dadnos vuestra bendición...”, les dijeron.

Los padres de la chica se rieron de ellos y le quitaron importancia a sus deseos juveniles, tratándolos como a tontos adolescentes que no tienen claro qué hacer con su vida. Les dijeron que todavía eran unos niños, y se burlaron de su supuesto amor. Jimmy salió fuera y esperó a Mary en su coche, mientras que la chica insistía, “por favor, dadnos vuestra bendición…”, solo para volver a obtener unas risas burlonas por respuesta. Salió llorando de la casa, subió al coche con Jimmy y ambos se alejaron entre lágrimas de desesperación. Al día siguiente encontraron sus cuerpos entre los amasijos de hierro en que se había convertido el coche tras salirse de la carretera. Cuentan que, cuando llegaron sus padres, se les pudo oír decir con su último aliento “Dadnos vuestra bendición...” La canción, con su terrorífico final, llegó al top-30 en los Estados Unidos. Mejor que sus anteriores singles, pero el equipo seguía buscando un nuevo número uno.

Quizás la fórmula ya estuviera agotada, así que en Red Bird decidieron probar otras cosas. Además querían aprovechar el éxito de estos singles atípicos, retorcidos y espeluznantes para inundar el mercado con todo el material que fuera posible. Publicar dos LPs de las Shangri-Las en un año, teniendo en cuenta que su fuerte eran las canciones, no parecía una buena idea. Sacaron buenos discos, con algunas canciones interesantes, incluso una composición de Levon Helm (The Band)...pero todos ellos resultaron repetidos fracasos de ventas. Intentaron emular el sonido Motown que triunfaba por entonces con Right now and later, pero justamente el inesperado éxito de Red Bird radicaba en tener su propio sonido y una extraña pero electrizante personalidad. De hecho sus canciones de amor-desamor-muerte habían creado un subgénero en sí mismo, por donde se colaron canciones como Tell Laura I love her, de Ray Peterson, Dead man’s curve, de Jan & Dean, o Last kiss, de J. Frank Wilson and the Cavaliers, entre otras. 

Así pues, en un círculo vicioso que parecía no tener fin, cada vez que el equipo creativo de Red Bird veía fracasar un single luminoso o un LP con demasiado relleno, volvían a desempolvar las fantasmales composiciones de “Shadow” Morton. Esta vez George quemó sus naves en el que posiblemente sea el single más retorcido que alcanzó nunca el top-10 de las listas norteamericanas durante aquellos años: I can never go home anymore.


No es sencillo explicar el sobrecogedor efecto de escuchar I can never go home anymore con palabras. La canción empieza con la típica historia de chica adolescente rebelde, enfadada con el mundo y con su madre, gritándole a esta que se irá de casa si no la deja vivir su vida en paz. En ese momento suena una voz casi fantasmal, que toma el papel de narradora. Una voz de ultratumba que le dice a la chica que no lo haga, que no pase por lo que ella tuvo que pasar. Entonces empieza a contar su historia, con lo que accedemos al nivel más interno y espeluznante de la canción. La voz afirma con pena que se fue de casa por un chico al que su madre no quería que viera, a pesar de que esta le suplicó de mil maneras que no lo hiciera. Sigue contando como, curiosamente, al poco tiempo había perdido el interés por aquel chico, y que en la soledad de la noche, durmiendo donde podía, recordaba como su madre la arropaba en la cama y le decía “no temas, cariño, mamá está aquí”. 

Un sueño recurrente del que se despertaba cada noche en medio de la oscuridad gritando “¡¡Mamá!!”. Sin embargo, aunque la voz contaba que le dolía haberle roto el corazón a su madre y dejarla sola mientras se hacía vieja, afirmaba que no podía volver a casa nunca más. Todo eso con un recitado siniestro, con un estribillo que pone los pelos de punta, con unos vientos y unas cuerdas que parecen sacados de una película de terror.La sensación de tristeza que invade a quien escucha la canción mientras lee la letra es terrible. Más todavía si recordamos que las hermanas Weiss eran huérfanas desde poco antes de formar el grupo. Nuevamente, la pregunta es: ¿Esto puede ser un éxito? Pues sí, I can never go home anymore llegó al número 6 en las listas norteamericanas, una vez más. ¿Sería por su valor artístico, por el riesgo? ¿El tirón entre los más jóvenes consistía simplemente en el morbo de ver quién y cómo moría en cada canción? ¿O era esa sensación indescriptible que dejaba en el cuerpo el abrupto final de la canción, con la llorosa voz de Mary susurrando “I can never go home (never) anymore…and that’s called sad“?

Aquel fue el último gran éxito de las Shangri-Las. Sacaron nuevos LPs, nuevos singles, cambiaron de discográfica tras el desmembramiento de Red Bird… Antes sacaron Past, present, future, la última canción de las Shangri-Las para el sello del pajarito rojo, en 1966, pero fue más un testamento que una canción. Aun así, George “Shadow” Morton no quería soltar a la gallina de los huevos de oro y se las llevó a Mercury. Sin embargo, la compañía sólo se interesaba por sus viejos éxitos, y finalmente el propio Morton acabó por dejarlas de lado para dedicar su tiempo a una jovencita Janis Ian. Las Shangri-Las acabaron de malas maneras, con un pleito con Mercury que les impidió grabar durante años. Fue el fin de su carrera, y el inicio de sus vidas normales. Una de las gemelas Ganser murió en 1970, parece ser que por una sobredosis de barbitúricos. La otra gemela falleció de cáncer en 1996. Betty Weiss se casó y tuvo un hijo, se dedicó a la cosmética y no volvió a la música. Mary Weiss aprovechó la baja de las Shangri-Las para continuar sus estudios – apenas tenía 18 años – y posteriormente se casó, se divorció, se volvió a casar, y en el año 2007 sacó su primer disco en solitario, Dangerous game, un trabajo bastante interesante y aprovechable.

En 1977 hubo un intento de reunión de las Shangri-Las supervivientes, incluyendo un concierto en el mítico local neoyorquino CBGB que vio nacer el punk estadounidense de la Costa Este. Incluso estuvieron a punto de fichar por Sire Records, pero todo se fue al traste cuando intentaron obligarlas a hacer canciones de música “disco”. Mary dijo que ellas eran punk como Patti Smith y no iban a cantar esa bazofia discotequera. Los mandó a la mierda y las Shangri-Las desaparecieron para siempre, aunque un grupo intentó apropiarse de su nombre en los 80. Obviamente no eran ellas.

Si la influencia en artistas posteriores es un parámetro para medir la calidad de un artista, quizás debamos recordar que, aparte de los antes mencionados Burning, las canciones de las Shangri-Las han sido versionadas por gente como Aerosmith, New York Dolls, The Damned, Blondie, Redd Kross, Belle and Sebastian, Ryan Adams, Twisted Sisters o Amy Winehouse, que las citaba como una de sus grandes referencias incluso, como es evidente, en su propia imagen de chica mala y descarriada. Todo eso sin que las hermanas Weiss y Ganser escribieran ni una coma de sus canciones. Quizás por eso George Morton dijo una vez que la mayor habilidad de las Shangri-Las fue hacer creíbles, y a la vez soportables, las delirantes y trágicas historias que salían de su desequilibrada pluma.

20/6/22

ROCK EN MEXICO

Bueno, ya estamos en la red....aquí se podrá hablar sobre el rock en México, sobre todo el de la "Epoca Dorada", que abarcó desde 1958 (los inicios) hasta 1972, aproximadamente, después de 'Avandaro', pues después del festival, se "prohibió" este tipo de música. Por lo general hubo música en los años 70 y hubo muchos "revivals" en la televisión con grupos de los sesenta pero muchos grupos tuvieron que tocar en los "hoyos funkis" y tugurios similares. Este blog es para que se cuenten las anécdotas vividas en esa época, solicitar informes, compartir fotos, o lo que quieras, sobre esa época. Pondré algo de otros grupos y músicos y anécdotas también.

Esta es nuestra página web principal: http://estroncio90.typepad.com Igualmente, tenemos las siguientes páginas de consulta: http://locosdelritmo.wordpress.comhttp://diegodecossio.typepad.com, http://losjetsdenogales.tripod.com, http://losnovels.tripod.com, http://ledamoreno.tripod.com, http://losteentops.wordpress.com para que conozcan mas sobre estos grupos ¿Qué esperas? Haz este blog tuyo tambien y conforme se vaya incrementando el blog, se tratará de compartir música y fotos y si se puede, alguna sorpresa mas como en este otro blog: https://rockenmexico.typepad.com/. Saludos: Gustavo 

Pd: Esto se publicó en su día pero.... actualicé al info de algunos enlaces...

8/7/14

Tere Estrada: 25 años de carrera

Tere Estrada celebra 25 años de trayectoria artística

-         El festejo se realiza con un gran concierto en el Auditorio Blas Galindo del Cenart el 10 de julio a las 20:00 hrs.
-          “Si hoy muriera quisiera cantarle a mis amigos y agradecerles su compañía”.


La cantautora Tere Estrada, “la sirena hechicera”, celebra sus primeros 25 años de carrera artística como una de las cantautoras de blues y jazz más importantes de su generación, con un magno concierto que ofrecerá el próximo jueves 10 de julio, a las 20:00 horas, en el Auditorio Blas Galindo del Centro Nacional de las Artes (Cenart).

La banda que acompaña a Estrada está integrada por Darío Federico (bajo), Luis Alberto Díaz (batería), Javier Méndez (piano), Jazmín Rivera (violín) y Octavio Patiño “Blu” (sax). Como músicos invitados participarán: Daniel Hernández (percusiones), Gerry Pozos (violín), Jonathan Villafuerte (cello) y Alex Fernández (viola).

“En estos 25 años he descubierto que compartir lo aprendido es muy importante. De qué sirve todo lo que vas descubriendo como creadora, como música, como gestora sino lo compartes. Si hoy muriera quisiera cantarle a mis amigos y agradecerles su compañía”, considera esta cantautora que fue aclamada en noviembre pasado en el Blues Alive Festival de República Checa.

Para el concierto del 10 de julio, cuya entrada general tendrá un costo de $100.00 pesos, Tere Estrada presentará lo más destacado de sus siete producciones discográficas y con su voz profunda llevará al espectador a un viaje impregnado de blues con canciones como Cochambre en las venas; Arenas movedizas, Viaje al centro de tu ser; Suelta la silueta, Oye chava, Sirena hechicera o La reina del estriptis.

Algunas de sus interpretaciones,  estarán además aderezadas con un cuarteto de cuerdas y arreglos de Gerry Pozos.

En su trayectoria ha recorrido escenarios en México Estados Unidos, Alemania, Noruega, España, Italia, Dinamarca y Bélgica. En 2010 representó a México e Iberoamérica en festivales de blues y jazz en Nepal e India, convirtiéndola en las pocas mujeres mexicanas en pisar dichos espacios.

Breve Semblanza
Se tituló con la tesis “Lenguaje e identidad en el rock mexicano 1985-1990”, en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Editorial Océano le publicó su investigación Sirenas al ataque (Historia de las mujeres rockeras mexicanas 1956-2006) convirtiéndose una especialista en el tema en el ámbito internacional.

La música de “la sirena hechicera” es muy original, más allá de clichés o modas. Tere compone, toca la guitarra eléctrica, la acústica, el banjo, la mandolina y el piano. Tiene un registro vocal amplio y se da permiso de jugar con la voz. Se identifica con la música negra el blues, el soul, el funk, el rock, pero también con el jazz y los ritmos latinos. Desde hace algunos años comparte su conocimiento en talleres de voz para maestros, locutores, actores y cantantes. Su manera de tocar la emparenta con la guitarrista Bonnie Raitt,  aunque su forma de cantar la sitúa dentro de la escuela de grandes cantantes de jazz.

Azul transitando en violeta (1990); Túneles desiertos (1992); Viaje al centro de tu ser (1994); Encuentros cercanos conmigo (1997); Lotería de pasiones (2002); En vivo (2006) y Compositoras de México (2012), forman parte de su discografía.
Una mujer multifacética que desde la investigación, la sociología y la música nos ha brindado shows, álbums, libros, talleres, giras. Desde 2011 es becaria del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes como cantante con trayectoria.  Como parte de su proyecto ofrece talleres de voz en el Centro de Arte y Cultura Circo Volador y en foros estudiantiles da charlas sobre las mujeres rockeras basadas en su libro Sirenas al ataque y presenta el documental de la videoasta “El amor ruge como un león” donde se expone su trayectoria.

Comentarios de su banda 
De los discos Encuentros cercanos conmigo, a Compositoras de México, han pasado 17 años. Ahora Tere tiene más claridad para componer, un estilo muy personal y más confianza para hacer arreglos. Su voz es más madura. La banda ahora está perfectamente acoplada, hay buena vibra y mucha disposición”.
Dario Federico, coproductor y bajista en los últimos cuatro discos de Tere Estrada.

“Tere es un músico que solamente con su presencia te inspira a seguir con tus sueños. ¿Cómo? Siempre poniéndose metas, luchando por ellas, y sobre todo, disfrutando de la música, ya que en sus letras toca de una manera sutil el alma y eso nos permite fluir a cada uno en el grupo. Creo que ahora estamos en una sincronía muy fuerte y eso también se debe tanto a la disciplina, como al compromiso, y sobre todo, a la unión que hay entre nosotros”.

Jazmín Rivera, violinista con cuatro años en la banda.


“Tere Estrada es una gran mujer, con un talento natural y una gran humildad para compartir su arte. En la banda de Tere se disfruta hacer música en cualquier momento. Todos son necesarios para crear un sonido artesanal y único”.
Javier Méndez, pianista con dos años en el grupo.
“Tere es una líder única, tiene ideas claras y completas, le permite al músico agregar su toque; sus ideas son ramas que logran sostener a los músicos, su composición es holgada y creativa, evita las reglas y clichés. Pocas personas logran la amalgama perfecta entre la creación de la idea y la realización de la misma, no solo desde el punto de vista musical, si no también pensando en el "music bussiness", las canciones no se tocan solas, así como los conciertos no se organizan solos. Quedan pocos músicos cantautores de este tipo, los que meten las manos a su propio negocio, como lo hace a Tere. El talento musical no es suficiente si no hay inteligencia y camino recorrido”.
Luis Alberto Díaz, baterista, con dos años en la banda.


“27 años de conocernos
iniciando nuestro musicar
andares de guitarra bongo y voz
la folk media, En nuestra casa CU
y su huelga del CEU
los caminos y los ya amigos toman
sus rumbos.

Ella, creatividad, voz, lira y rock
Blu es saxo et blues…
Tere Estrada y su banda
La banda del Mas Acá,
como las almas que por ahí transitamos 
nos hemos sentido llamar
Abordar como creadores libres
sus canciones. 
Ellas que son Ella
Observar sus nacimientos 
Sus grados
Constatar cómo van elevando 
En honesta introspección
En cada disco
Su ser sirena
Guerrera con sound
Somos pares 
de fuertes vínculos
En cada proyecto somos
las partes reactivas del Todo 
En el Aquí- Ahora
más amalgamados que nunca
vamos adelante hombro con hombro
En el respeto de su creación 
nuestro despliege es fiel y honrado
Somos la algarabía alrededor de
su voz y verbo
Somos uno y como tales concertamos”

Octavio Patiño “Blu”, saxofonista que ha trabajado 12 años con Tere Estrada.

Contacto para prensa:
Sandra Villanueva
Tel: 5554 5646
Móvil: 55 51494540

26/9/13

Mas de Avándaro

Interesante reportaje sobre el Festival de Avándaro, y yo colaboré con las fotos que vienen de diversas fuentes para ilustrarlo....saludos: GZ


Nada fue igual después de Avándaro…

DOMINICAL • 
Uno de los organizadores del legendario “Festival de Rock y Ruedas” recrea aquella gozosa y rebelde experiencia cultural, aunque después la represión gubernamental y la censura de los medios y las “buenas conciencias” forzaron esta música al clandestinaje de los sótanos y los hoyos-fonky por casi  20 años. 




Hace ya 40 años el rock y la juventud perdimos la inocencia, y Avándaro se convirtió en el estigma de nuestra generación. ¿Cuál es la lección histórica protagonizada por unos cuantos millares de jóvenes empapados de lluvia, rock, paz y amor? ¿De qué nos sirve, 42 años después, exhumar la memoria viva de ciertos días, olvidados por la historia oficial? ¿Por qué si se nos ha dicho que “la verdad nos hace libres”, la historia se puede convertir en un relato copado de verdades vacías y mentiras llenas? Hay que reescribir la historia, contemplando también “la visión de los vencidos”.
La verdad es tan implacable como el tiempo, y en la memoria colectiva de un pueblo la verdad permanece, esperando a que el tiempo la descubra y le dé la oportunidad de reivindicarse. La verdad de Avándaro es un tema incómodo del cual casi nadie quiere acordarse, y en los libros de texto oficial no forma parte de la historia; sin embargo, al igual que en el movimiento del 68, no hay viejos roqueros que se resistan a afirmar que estuvieron en Avándaro y compartieron la experiencia más “gruexa” de la música en México.
Un 11 de septiembre de 1971 se celebró el Festival de Rock y Ruedas: tuvo su lugar de realización en Avándaro, hasta aquel día un desconocido valle que en purépecha significaba ensueño y hoy en día es una herida en la piel del tiempo de ser joven en los setenta, en nuestro país... Nada fue igual después de Avándaro…
Nuestro Woodstock se realizó en pleno apogeo del autoritarismo mexicano, en tiempos de represión: la paranoia de la subversión enloquecía al régimen y el peligro fantasmal del socialismo, impulsado por el gobierno yanqui, recorría los pasillos de Palacio Nacional.
Muy cercana estaba todavía la masacre del 2 de octubre en Tlatelolco y el halconazo de 1971 aún no cerraba su herida… definitivamente la reunión de más de cinco jóvenes constituía un peligro para el régimen. Avándaro fue un suceso del que nadie quiso hablar durante mucho tiempo. La verdad a medias se convirtió entonces en tabú, y el tabú en parte de la mitología de lo prohibido.
Solo aquellos que estuvimos presentes sabemos lo que sucedió en el Valle de Avándaro. Y ¿saben una cosa?... no paso n-a-d-a. No hubo muertos, ni heridos, ni accidentados, algunos casos quizás de hipotermia, miles de crudos, algunos pasoneados de mota, una encuerada que aún hoy mantiene su épica fama por haberse desnudado entre el público en pleno concierto, y otra a la que yo en persona le pedí que se pusiera la camiseta de Avándaro y lo hizo, sin tener nada debajo, y por supuesto fue ovacionada a rabiar por el hipnotizado público.
La verdad es que esos recuerdos hoy en día me dan ternura y la puerilidad de este suceso no tiene nada que ver con la actitud paranoica que el gobierno y la liga de las buenas costumbres tuvieron como reacción ante el “demoniaco” encuentro que los diarios se ensañaron en calificar como “un crimen más de la juventud” de aquel entonces. Ya quisiera ver lo que dirían hoy de los #yosoy132 desafiando las instituciones abiertamente en internet, o de los infiltrados en el movimiento de maestros de la CNTE lanzando molotovs frente al Hemiciclo a Juárez. Soy uno de los testigos presenciales, organizadores y “culpables” históricos de la revolución, evolución, y re-evolución que derribó las torres gemelas de nuestro rock, aquel 11 de septiembre (curiosa fecha) de 1971.
El lugar y el motivo fue lo menos importante; lo grandioso de este acontecimiento fue que por primera vez, y por razones no políticas, millares de jóvenes alzamos la voz invocando al dios llamado rock. Y sin importar la clase social, escolaridad, apellido o preferencia sexual, el suelo retembló al sonoro rugir de ¡Avándaro! ¡Avándaro!
Originalmente se había pensado incluir a dos grupos importantes del rock mexicano, uno de ellos era el grupo de Javier Bátiz, el otro era el grupo jalisciense La Revolución de Emiliano Zapata —aquél de Nasty Sex—, pero estos le hicieron el feo, y se negaron a participar.
Otro grupo que no pudo asistir de último momento fue La Tribu (de Monterrey), su lugar lo ocupó finalmente La División del Norte (de Reynosa); lo mismo le pasó a Love Army, que se quedó atorado en el tráfico urbano. Al tomar impulso la idea del Festival y con un poco más de presupuesto, contratamos a más grupos: Bandido (del norte de la República), El Amor (de Monterrey), Tinta Blanca (del DF), Dugs Dugs (de Durango), Epílogo, Tequila y Three Souls in my Mind (del DF), Peace and Love y El Ritual (de Tijuana), Mayita y Los Yaqui (de Reynosa) y Fachada de Piedra (de Guadalajara).
Bajo el concepto de un Festival de Rock y Ruedas, la convocatoria rebasó en mucho las expectativas de los organizadores, “la raza hipiteca” acudió al llamado y el lema de “amor y paz” y la cercanía con la naturaleza, más una súper dosis de rock fue razón suficiente para estar en Avándaro, haciendo historia; a contracorriente de “las buenas conciencias”, “la momiza”, “la tira” y “el pri-gobierno”, como se le llamaba en aquellos años.
El Festival de Rock y Ruedas rompió la delgada línea entre los “socialmente aceptable”, y la visión del mundo a la que evolucionó la generación setentera.
En Avándaro, el único vestigio del poder de convocatoria de la música, se dio cuando la banda Peace and Love de Ricardo Ochoa, puso a vibrar a cerca de 200 mil personas, quienes cantaron sin temor la letra de “We got the power”. ¡¡Tenemos el poder....!!, y la verdad es que el castigo ante ese llamado a la conciencia juvenil, que en otros países, como Francia puso en peligro al sistema durante la Primavera de 68, en México fue tan inocente como satanizado. Y todo comenzó cuando en la radio se oyó la transmisión del concierto y desde el escenario Ricardo Ochoa gritó al público: “Chingue a su madre el que no cante…”, entonces la radio calló, el rock cayó y ni Octavio Paz, con todo y su “apología del verbo chingar” podría haber evitado la chingadera que puso en chinga a lo más chingón del rock nacional durante un chingo de años.
La reacción fue inmediata y fulminante: como en una pesadilla kafkiana, el rock fue condenado al destierro y al olvido; condenado por un delito muy de moda en aquel entonces: el delito de sedición y disolución social. La simple idea de que la juventud mexicana se uniera en una misma voz, puso a temblar a las altas esferas del poder.
Durante las últimas cuatro décadas, algunos despistados han pretendido involucrar lo sucedido en Avándaro con la descomposición del sistema político y social en México; sin embargo, Avándaro no fue la causa, sino el efecto, porque la verdad es que en México el rock nunca ha tenido implicaciones con la política —como sí sucede en otras partes del mundo.
Haciendo un repaso histórico, cronológico, y cultural, es muy marcada la influencia que tuvo el concierto de rock en Valle de Bravo en los ámbitos de la música, la literatura, la política y el orden social que desde entonces ya no fue el mismo.
Las voces de la reacción, inconformes con tal hazaña, mostraron su fuerza. Los principales medios masivos de comunicación denostaron hasta el cansancio al festival. Para ellos fue una reunión de drogadictos, degenerados, rebeldes sin causa, vagos, aventureros, en fin unos verdaderos peligros para México. Jóvenes alebrestados bajo los influjos de la mota y el alcohol, y poseídos por esa música demoniaca llamada rock. Aunque abundan las historias y relatos que tratan de describir lo que sucedió aquellos días, la verdad permanece presente en la memoria de quienes lo vivimos.
Para nuestra mala suerte, estos días no fueron documentados en su totalidad, aunque existen grabaciones originales de audio y video, así como material fotográfico que parcialmente reconstruyen los hechos. Sin embargo, a través de los años, el Festival de Avándaro ha generado una serie de “documentos” que al igual que los evangelios, explican en distintas versiones de distintos recopiladores, el viacrucis que finalizó con la crucifixión de nuestro rock. Al respecto se han lanzado al mercado algunos acoplados de Avándaro, pero nada en vivo.
Se han hecho algunos documentales interesantes, siendo uno de los más completos Tres Tristes Tigres, con la colaboración del periodista Víctor Vallejo. En La verdadera vocación de Magdalena, película de Jaime Humberto Hermosillo protagonizada por Angelica María, y en La Revolución de Emiliano Zapata hay escenas del concierto.
Jaime Almeida escribió en MILENIO Semanal un buen artículo sobre el festival, revelando aspectos que no son tan del dominio público, y el maestro Federico Arana, en su serie de libros Guaraches de ante azul, ha contado con mayor detalle esta historia. Otros que han dejado su testimonio de Avándaro fueron el escritor Federico Rubli Kaiser, el critico rockero Óscar Sarquiz, Alfredo Gurrola y las imágenes de Tinta Blanca en su excelente y alivianada Memoria de aquellos días, incluso Carlos Alazraki, que dirigió cámaras en el concierto durante un rato, ha puesto su granito de arena para recuperar la memoria perdida de aquel momento.
Algo contundente es que la nación de Avándaro puso al descubierto la diferencia abismal entre dos generaciones, la de nuestros padres y la nuestra, y permitió ver que hay plantas que la naturaleza nos brinda como posibilidad de que experimentemos con ellas el “despertar de la conciencia”.
Este abrupto rompimiento generacional tuvo consecuencias en distintos planos: socialmente se rompieron barreras, la música se encargó de hermanar a las clases sociales, que vibraron con un rock bien ejecutado con altas dosis de creatividad.
Políticamente hablando, Avándaro fue un bálsamo para las heridas de la juventud, dolida por las masacres que había enlutado a muchos hogares mexicanos en el 68. A nivel comercial y cultural, Avándaro también fue parteaguas de la generación “hipiteca”, que desde entonces se identificó por su forma de vestir, de hablar y de laborar. Gracias a Avándaro la cultura del rock se difundió cada vez más, ampliando sus formas de expresión cultural; por ello se ha defendido la premisa de “El rock es cultura”.
A manera de conclusión, les diré que Avándaro marcó EL PRESENTE DE UN FUTURO QUE NO HA PASADO Y SIGUE PASANDO. Lo que nos trae de nueva cuenta a la pregunta ¿qué tiene que ver la juventud de hoy, con un evento que ocurrió hace más de cuatro décadas?
La revolución que generó la censura oficial de toda manifestación masiva juvenil convirtió al rock en emblema, signo de la identidad y expresión tácita de rebeldía. Aquel día, el rock no tuvo la culpa, ni la juventud tampoco; pero tendrían que pasar más de dos décadas para que nuestro rock resurgiera del abismo, para lograr que la música mexicana hecha por y para jóvenes literalmente “explotará” en la escena mundial, convirtiéndose en todo un fenómeno que hoy por hoy nos identifica como los líderes del movimiento roquero de habla hispana.
La moraleja es muy clara y explícita: los ciclos de la historia convierten a la censura en un poderoso motor que revierte los esquemas en prospectiva, y después de la represión sísmica que llevó la escena roquera de los setenta a niveles subterráneos, las expresiones de la juventud provocaron un tsunami que nada ni nadie pudo parar.
Hoy, ayer y mañana son expresiones de la ley de la relatividad que dimensiona tiempo y espacio: es por eso que la historia es un ciclo inevitable: cuando las generaciones se dividen, los cambios se multiplican. En la gran ecuación de la experiencia humana, restar los errores, es sumar nuestros logros.
Hace unos días, tratando de llegar por Reforma a la calle de Ayuntamiento para grabar un programa de televisión, me vinieron a la mente muchas ideas, como la de que hablando de la historia política de México, todo ya está escrito… lo único que cambia es el reparto… y los repartidores…
Larga vida al rock…

18/9/13

Fallece Johnny Laboriel

Ya llevaba unos días grave, y pese a mantener su buen humor, el día de hoy ha fallecido el cantante rocanrolero de corazón y gran comediante (y actor) Johnny Laboriel...descanse en paz y ahora sí que cantará su "Rock del angelito", hecho todo un "ídem". Un abrazo y nuestras condolencias a toda su familia. Atte: GZ y familia

Mas sobre su deceso:

12/9/13

Avándaroooo

Ayer se celebró el 42º Aniversario del Festival de Avándaro de Rock y Ruedas, que al final, las "ruedas" (=carrera de autos) nunca se celebró.... saludos a la banda.- GZ


A 42 años del evento.... "Avándaroooooo" 


Homenaje al 42° aniversario del festival de Avandaro... 
http://m.mixcloud.com/SPECTRORADIO/el-circoo-dedicado-a-avandaro-07_09_2013/


Avándarooooooo.....buen video




9/9/13

Exposición del Rock Mexicano

Lástima que estoy en Madrid, porque cómo me hubiera gustado colaborar físicamente en el proyecto...y poner mis discos o haber invitado a mas músicos de la época. Vale la pena visitar el Museo Objeto del Objeto (MODO)....para los que quieran ir, está en la Col. Roma, en las calles de Colima.

Les dejo este enlace de un video explicativo. Saludos: GZ



Pd: Dejo esta reseña que me mandó el buen amigo Isaac Lemus: "A partir del 29 de agosto: El rock es un lenguaje, una cultura, una forma de expresión y sensibilización social. A través de este género -desde su origen y a lo largo de su historia- la juventud ha podido articular de manera efectiva diferentes demandas. 

Revisar la historia del rock nos lleva, por un lado, al relato de un conjunto de tensiones culturales entre los sectores sociales, políticos y económicos; así como de las conquistas logradas por parte de los agentes culturales involucrados. Esta exposición relata el origen y transformación de la capacidad disruptiva del rock a lo largo de su historia en nuestro país. Es la historia de nuevas formas de comportamiento juvenil, de cómo la experiencia del ser joven se transformó irreversiblemente y se constituyó como una categoría cultural.

La historia de este género constituye una vertiente para revisar y reflexionar sobre nuestra propia historia cultural. Hoy en día, el rock genera industria y entretenimiento, pero detrás de la lógica de consumo hay una riqueza histórica que lo respalda y lo coloca como eje de muchos ideales dentro de nuestra sociedad.

Con esta exposición, por primera vez en el contexto de un museo, se realiza un recorrido de la historia del rock en México, desde la década de los cincuenta hasta los primeros años del siglo XXI, a partir de objetos, documentos, carteles y volantes; imágenes, narraciones históricas, material de audio y video".

21/5/13

Fallece Ray Manzarek

Ha muerto ayer uno de los grandes músicos de rock, el tecladista fundador de Los Doors, Ray Manzarek. Descanse en paz.